lunes, 28 de septiembre de 2009

Ruido y silencio


Nuestra crítica comenzó como comienzan todas las críticas: con duda. La duda se volvió nuestra narrativa.
La nuestra era una búsqueda por una nueva historia, una propia. Y nos aferramos a ella llevados por la sospecha de que el lenguaje ordinario no podría contarla.
Nuestro pasado apareció congelado a la distancia, y todos nuestros gestos y acentos significaron la negación del viejo mundo y el alcance de uno nuevo.
El modo en que vivíamos creó una nueva situación, una de exuberancia y amistad, propia de una microsociedad subversiva en el corazón de una sociedad que la ignoraba.
El arte no fue la meta, sino la ocasión y el método para localizar nuestro ritmo específico y las posibilidades enterradas de nuestro tiempo.
Se trataba del descubrimiento de una verdadera comunicación, o al menos de su búsqueda. La aventura de encontrarla y perderla.
Nosotros los desasosegados, los inconformes, continuamos buscando, llenando los silencios con nuestros propios deseos, miedos y fantasías, llevados adelante por la certeza de que sin importar qué tan vacío pareciera el mundo, sin importar qué tan degradado y usado luciera para nosotros, sabíamos que todo era posible aún. Y, dadas las circunstancias adecuadas, un nuevo mundo era tan posible como el viejo.

----COMENZAR DE NUEVO.... DESDE EL PRINCIPIO---- ________________________________________________
Monólogo de Waking Life (Despertando a la vida) de Richard Linklater. Voz: Steve Fitch. 2001

martes, 22 de septiembre de 2009

El monstruo que hemos despertado

(...)De imprevisto aquéllo se presenta como un poder, como una fuerza misteriosa y temible que se ha provocado deliberadamente. "He provocado al monstruo", me digo. ¿Qué monstruo? El que está afuera, agazapado en un barranco o el que está agazapado en el pliegue de nuestra conciencia. Un monstruo que en cierto momento despierta —porque lo hemos despertado— y no sabemos lo que va a exigir de nosotros. La convicción de estar frente a una fuerza invisible y todopoderosa, provoca miedo. El que ha sentido Michaux y el que sienten los huicholes. Tienen miedo de volverse locos, o mejor dicho, miedo al miedo de enloquecer. De cualquier modo para los civilizados o los primitivos, es un "miedo abyecto". El cerebro se defiende del peligro de ser violado secretando horror. Claro, no se piensa en ese trabajo instintivo que intenta preservar la intimidad del yo. El terror, simplemente, está en un lugar indeterminado. Es un gran dios o una gran potencia nefanda. Nada se sabe de su naturaleza. Lo ve todo, lo sabe todo, está en todas partes. Entre él y nosotros se ha establecido una relación misteriosa. Ignoramos por qué nos juzga. Por qué nos amenaza. Ah, si al menos desapareciera el terror yo podría entender la verdad que se me está revelando, penetrar en el misterio de la vida, pero el miedo me lo impide.

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Mi "yo" se extiende sobre los árboles, las peñas, los abismos, los hombres, los venados azules, las águilas, los pájaros nocturnos, los templos de los hechiceros que agitan sus muvieris embrujados. Le es dada unidad. Oreja inmensa percibe el rumor del viento en las hojas nuevas de los robles, el sonido acompasado de los pies de los danzantes que golpean la tierra para que los dioses los escuchen desde sus moradas subterráneas, las toses de los niños, las historias de Hilario, el gemido acariciante de los violines, la voz de las montañas. Fundido, esparcido en este fragmento de vida, la sensación de formar parte de un gran todo, de abarcarlo en su integrdad, determia un inmenso alivio. El terror ha desaparecido.
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Fernando Benítez, En la tierra mágica del peyote. Capítulo 10: El sacrificio sangriento, editorial Era. 1968

viernes, 18 de septiembre de 2009

¿Miedo o pereza?


Existen dos clases de mártires en el mundo: los que sufren por la falta de vida y los que sufren por la abundancia de vida. Yo siempre me he considerado uno de los segundos.
Si te pones a pensarlo, casi ninguna conducta o actividad humana son esencialmente distintas al comportamiento de los demás animales. Las tecnologías más avanzadas y las artesanías nos llevan, cuando mucho, al nivel de un súper-chimpancé. A decir verdad la brecha que existe entre, digamos, Platón o Nietzsche y el humano promedio es mayor que la que hay entre ese chimpancé y el humano promedio.
La esfera de espíritus reales: el verdadero artista, el santo, el filósofo, rara vez se logra. ¿Por qué tan pocos? ¿Por qué la historia del mundo y de la evolución no son historias de progreso, sino esta infinita y fútil suma de ceros? No se han desarrollado valores mayores. ¡Diablos, hace tres mil años los griegos eran tan avanzados como nosotros! ¿Cuáles son las barreras que alejan a la gente de rozar su potencial verdadero? La respuesta a esta pregunta puede encontrarse en otra pregunta, que es: ¿Cuál es la característica humana más universal: el miedo o la pereza?
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Monólogo de Waking Life (Despertando a la vida) de Richard Linklater. Voz: Louis Mackey. 2001

jueves, 10 de septiembre de 2009

Sí a la existencia


La Búsqueda es para liberarse de lo negativo, que en realidad es nuestra propia voluntad hacia la Nada.
Y una vez que decimos al instante, la afirmación se vuelve contagiosa. Estalla en una cadena de aseveraciones que no conoce límites.
Decir que "" a un instante es decir "" a toda la existencia.
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Monólogo de Waking Life (Despertando a la vida) de Richard Linklater. Voz: Otto Hofmann. 2001

lunes, 7 de septiembre de 2009

¿Para qué sirve saber?

Saber sirve para leer, no sólo letras -los símbolos artificiales del lenguaje humano- sino para interpretar aquéllos presentes en todo el mundo: la naturaleza, la sociedad: en la Vida.
Y leer sirve para fluir: para saber cómo y por dónde; para guiar el camino hacia las verdades tangibles, las que rigen la vida Humana: las de los Sistemas que integra y de cómo funcionan; para dejar de vagar en ellos por inercia y tomar las riendas del monstruo: cambiar el curso de las cosas a voluntad, imagen y semejanza propias, como hizo Dios al crear al hombre o, quizás, como el hombre que creó a Dios.

martes, 1 de septiembre de 2009

Define:

Religión.- La hija del Miedo tratando de explicar a la Ignorancia la naturaleza de lo Desconocido.